DE LA TORRIJA A LA ENSAIMADA

foto Marca

MALLORCA 1  REAL MADRID 2

Entró un león en la cuadra de un labrador, y éste, queriendo cogerlo, cerró la puerta. El león, al ver que no podía salir, empezó a devorar primero a los carneros, y luego a los bueyes. Entonces el labrador, temiendo por su propia vida, abrió la puerta. Se fue el león, y la esposa del labrador, al oírlo quejarse le dijo:

-Tienes lo que buscaste, pues ¿ por qué has tratado de encerrar a una fiera que más bien debías de mantener alejada ?

El Mallorca mantuvo a la fiera atrapada durante setenta minutos; que fue el tiempo que resistió el correaje con el que había sido atada. Primero Higuaín y posteriormente Callejón, anularon el gol insular. Con ello el Madrid transformó la torrija inicial por la ensaimada final.

Durante la primera parte el Madrid parecía ido. La mirada perdida y la torpeza en los pases hacían que la sombra del Barcelona rondara por el estadio de Sant Moix. Mourinho dijo que lo importante era la Liga, pero lo cierto era que la Copa se había subido a la cabeza. Con el desconcierto general, el gol del Mallorca solo era cuestión de tiempo. Hemed perdonó en su primera ocasión pero no lo hizo en la segunda. El 1-0 antes del descanso fue justo. Justo lo que el Madrid necesitaba.

Tras el parón, Mou puso en el tablero a Higuaín y un poco más tarde a Kaká y Coentrao. El cambio de fichas inclinó un poco más el campo. El Mallorca reculó en exceso y el Madrid empezó a creer. Pero las ocasiones no acababan de llegar y el resultado parecía encomendarse más a la fe que al juego. Y en esto que se estaba hablando de fe que apareció El creyente, Higuaín. El argentino transformó en esperanza un genial pase de Özil. 

Ahora sí, el partido iba teniendo las hechuras del Madrid. No tardó Ronaldo en apuntar por donde iban a ir los tiros, concretamente a la madera. Así que era cuestión de tiempo que sucedería lo inevitable. Y cuanto más cerca del minuto noventa, más inevitable. Parecía que el Madrid entraba en un callejón sin salida. Nada más lejos de la realidad. La salida la trajo Callejón cuando los que se frotaban las manos, acabaron frotándose los ojos.

El Madrid ha demostrado que quiere esta Liga y ahora demostrará que desea esta Copa. Que el Barcelona sea el rival hace que el trofeo adquiera mayor lustro y valor. Y no hay que dejarse engatusar por Interflora Guardiola. A llegado la hora de ponerle el cascabel al gato.