EL BLOG DEL REAL MADRID

EL BLOG DEL REAL MADRID QUE NO TE PUEDES PERDER

Cuenta la leyenda que Damokles era cortesano de Dionisio I, El Viejo (siglo IV, AC), tirano de Siracusa, a quien envidiaba por su vida aparentemente afortunada y cómoda. El rey, con el propósito de escarmentarlo, decidió que Damokles lo sustituyera durante un festín, pero para ello dispuso que sobre su cabeza pendiera una afilada espada desnuda suspendida de una crin de caballo. De esta manera, Damokles pudo comprender lo efímero e inestable de la prosperidad y del lujoso modo de vivir del monarca. La frase la espada de Damokles se utiliza desde hace mucho tiempo, para expresar la presencia de un peligro inminente o de una amenaza.

El Real Madrid es como Dionisio I, el Rey al que todos temen y envidian; pero como tal, sujeto a las críticas más feroces. Su reinado siempre se ve envuelto en fuertes disputas en las que nunca faltan rivales para asaltar el trono. El Madrid siempre convivirá con esta amenaza histórica, su espada de Damokles dispuesta a cortarle la cabeza.

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5 dic 2011

DON ERRE QUE ERRE

foto As

SPORTING DE GIJÓN 0  REAL MADRID 3


Un grupo de ranas viajaba por el bosque y de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. 
Todas las demás se reunieron alrededor del hoyo y les dijeron a las dos del fondo que a los efectos prácticos se debían dar por muertas. 
Las dos ranas no hicieron caso de los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. 
Las otras ranas seguían insistiendo en que sus esfuerzos serían inútiles. Finalmente una de las ranas puso atención en lo que las otras decían y se rindió. Ella se desplomó y murió.
 La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible. Una vez más, la multitud de ranas le gritó que dejara de sufrir y simplemente se dispusiera a morir. Pero la rana saltó cada vez con más fuerza hasta que finalmente salió del hoyo. 
Cuando salió, las otras ranas le preguntaron: – ¿ No escuchaste lo que te decíamos ? 
La rana les explicó que era sorda. Ella, simplemente, pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y más para salir del hoyo.

No importa cuan profundo sea el hoyo en el que este Madrid pueda caer. Ni tan siquiera le incomoda los ambientes hostiles a los que debe hacer frente. Este Madrid no escucha a nadie. Se ha convertido en un equipo de un único sentido. La perpendicular que enlaza la portería de Casillas con la gloria. 
Tanto los gritos de Valencia como los cánticos de guerra del Molinón, lejos de intimidar a los blancos, los alienta. El Sporting de Gijón le suele salir rana al Madrid. Ayer la ciudad asturiana no fue más que un castillo de cuentos donde el príncipe blanco se paseó por donde y como quiso.

Ayer fue Di María el que lideró a un equipo al que las fisuras ni tan siquiera se le imaginan. No estaba Xabi Alonso, no hizo falta. El Madrid subsanó la falta de cerebro acortando el ya de por si eléctrico ataque. Los centrales enviaban balones largos a los extremos saltándose, el a veces inútil, escalón que representan los medioscentros. En una de estas que llegó el robo de Di María. El argentino trazó una diagonal diabólica hacia el área asturiana. Pero no fue hasta el último instante que el extremo blanco decidió cambiar el centro por el tiro a puerta. Las consecuencias desastrosas, para el Sporting se entiende. En otro lugar del campo había otro espectáculo. El protagonizado por Iturralde y su "manera" de demostrar que en colegio le dieron muchas collejas. De no ser así, no se explica su actitud a la hora de enseñar tarjetas.


Sorprendió la ausencia de Sahin en el once. Quizás Mou consideró que el turco no estaba todavía al punto de ebullición óptimo para tal guiso. En el segundo periodo el Madrid acrecentó su autoridad ante un Sporting que luchó como la lagartija descolada que, vaticinando su muerte, no puede más que retocerse inútilmente. Otra gran acción de Di María la culminó Ronaldo en el 0-2. Segundos antes de que Iturralde diera por concluida su actuación, Marcelo redondeo la cuenta de gran jugada personal.


Previo paso por el trámite europeo llega el clásico. Hay ganas. Lo dos equipos se esperan de uñas. Los unos para demostrar que siguen siendo los amos del Universo, los otros para proclamar que nunca dejaron de serlo. Sea lo que sea, el partido será memorable. Dejemos atrás el teatro, los dedos, los ojos, los filósofos y los pique/s para que corra el balón. Y si puede ser, el champán. Hala Madrid.

3 abr 2011

LA LIGA SE ENCANALLA

foto la Gaceta

REAL MADRID 0  SPORTING DE GIJÓN 1


Era el día A y la hora H para que el Madrid acortara la cuerda que le mantenía a cinco puntos del Barça, a cinco pasos del primer puesto. Pero se convirtió en el día A ... 8 puntos y en la Hora... en que Mourinho perdió su virginidad casera.

No fueron las ausencias físicas de Ronaldo, Marcelo, Alonso y Benzema las que mataron al Madrid. Fue la ausencia espiritual de Özil y la talentosa de Adebayor las causantes de tanta desdicha. Aunque es bien cierto afirmar que el Madrid no mereció perder, lo es más dudar de que merecía ganar.

La primera parte resultó pequeña en detalles destacables. Aunque hubo uno bien "gordo" a reseñar. Ronaldo Nazario recibió un cálido homenaje del Bernabéu antes del inicio del partido. Creo que si Mou hubiera podido, visto lo visto, lo habría sacado en el segundo periodo.

Tras el descanso llegó la única alegría que dejó la noche. Higuaín regresó  cuatro meses después de que una hernia dejara al Madrid sin la garra y los goles del Pipita. Mou le dio la alternativa dejando en la ducha a Granero. Minutos tardó el argentino en tener la ocasión más clara de todo el partido, pero Juan Pablo hernió el gol de Higuaín. Cuando el gol del Madrid parecía más cercano, el que apareció fue el hombre del saco. Una contraataque asturiano fue culminado de forma magistral por De las Cuevas, que llevó la oscuridad al Bernabéu 0-1; y con solo 12 min. por jugar.

Tratándose del Madrid, nadie osó abandonar su asiento. Mourinho, que por entonces jugaba con defensa de tres, mandó a Ramos de segundo delantero centro. El primero, Adebayorno estaba y no contestaba. Curioso el caso del togolés, a medida que juega más partidos peor jugador parece. Por sus botas pasó el 1-1, el 2-1 y....quien sabe si la Liga.

En definitiva, la liga descansa a ocho puntos, y el Madrid quizá descanse en paz. Esta vez, el Barça no necesitó de "manita" alguna, Piqué ya se encargó de autoabastecerse. Ocho puntos, ocho partidos. Difícil, si. Imposible, no. Pero bien harían los villanos de esta película de no fiarse y tener presente lo siguiente: 
- "El objetivo está eliminado, jefe".
- "Bien hecho, ¿dónde está el cadáver?, ¿Por qué viste el cuerpo, verdad?".
  ...

15 nov 2010

EVASIÓN Y VICTORIA

foto As

SPORTING DE GIJÓN 0  REAL MADRID 1

El Real Madrid tuvo anoche en el Molinón la prueba más complicada de lo que va de Liga. El club blanco salió a jugar al fútbol y se encontró con el Coliseo Romano. Los puntos de anoche pueden ser fundamentales al final de temporada pero me temo que acarrearan consecuencias impredecibles. Y es que los hombres de Mou ayer ganaron una batalla pero iniciaron una guerra.

Mourinho cumplía en la grada su primer partido de sanción donde pudo observar como el Molinón le "recordaba" su incidente con el entrenador del Sporting. No acabo de entender como se ha colocado al portugués en el disparadero por dar una opinión de fútbol, acertada o no, pero de fútbol al fin y al cabo. Pero en cambio reímos la "canallada" del tal Preciado por ser un tipo simpáticote y "hechao pa lante". Debe ser esa manía tan española de valorar lo cutre y rancio en contraposición a la elegancia y la modernidad. Preferimos a la Esteban antes que a Mar Flores, admiramos más a Paco Martinez Soria que a De Niro, en definitiva nos identificamos más con Tico que con Willy Fog. Males patrios.

El Madrid salió enchufadisimo en el partido, jugando al fútbol y creando ocasiones. A los diez minutos Higuaín ya había tirado un balón al palo y Di María había tenido una ocasión clarísima. Pero anoche el Sporting había desPRECIADO el partido y se vio en la situación moral de transformar el encuentro en una guerra de guerrillas. El Madrid, que había saltado al césped con traje, tuvo que cambiar su indumentaria. Los jugadores blancos, capitaneados por Ronaldo, comenzaron a enfundarse las casacas y a cambiar violines por tambores. 

Este hecho empequeñeció el fútbol pero engrandeció el espectáculo. El partido se volvió vibrante y al Madrid le volaron las ocasiones, y también la primera parte. No me gustó el teatro de los jugadores del Sporting simulando agresiones y realizando entradas muy duras convirtiendo el campo en un "Molinón" de patadas. Tampoco contribuyó Ronaldo enfrascado en mil disputas y realizando gestos a la grada que complicaban todavía más la propuesta del Madrid y alimentaban la ira de la plebe.

El descanso templó a unos y clarificó a otros. Dí María tuvo el 0-1 en sus botas nada más iniciarse el segundo tiempo y terminó dejando su sitio a un providencial Benzema. La salida del francés volvió a dar aire al Madrid. El partido parecía escaparsele a los blancos que hasta ese momento habían visto como el Sporting les había enredado en su tela de araña. Pero el min. 82 rompió más de una crónica. Un centro de Ramos fue rematado por Benzema que había ganado el salto a su defensor. Juan Pablo, que hasta entonces había parado al Madrid; no acertó a blocar el balón e Higuaín, en boca de gol, remachó el 0-1.

En la siguiente jugada un balón por la banda derecha del Sporting fue rematado de cabeza por Barral. El público del Molinón ya vitoreaba el 1-1, cuando apareció el portero gana puntos para meter una mano antológica. El Madrid había perdido a su Ángel Di María pero todavía conservaba a su ángel de la guarda, Casillas. La merecida tarjeta roja a Boitia solo confirmó la impotencia del Sporting y el pitido final confirmó el alivio blanco.

El Real Madrid superó un duro test en tierra hostil porque fue capaz de sobreponerse a un campo que no paró de apoyar a los suyos y presionar a su rival. Los hombres de Mourinho no se intimidaron y consiguieron centrarse en lograr los tres puntos. El Madrid consiguió la evasión, consiguió la victoria.