BENZEMÁ, NUEVE POR UN DÍA

REAL MADRID 1  MALLORCA 0

Partido raro el que se vio esta noche en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid no jugó bien ni mal. Quizás, todo lo contrario. La victoria del Barcelona hacia que el partido de hoy fuera vital, un salto mortal hacia delante sin red. Se salvaron los tres puntos, pero se gastó otra vida.

Las noches de Copas habían dejado una resaca evidente tanto en cabeza como pulmones. Mourinho sentó en el banquillo a Özil, Alonso y al tocado Khedira. El nuevo centro del campo blanco lo formaron Gago, Kaká y Granero con lo que la circulación sanguínea quedaba renovada. Pero pronto se iba a ver que la ausencia de Alonso representaba más que la perdida de un referente. A la nave madridista le habían quitado el faro, dificultando con ello la llegada a puerto.

El minuto 12 trajo consigo la mejor jugada del Madrid en todo el partido. Una combinación de billar entre Marcelo, Kaká, Benzemá y Ronaldo fue abortada por la defensa balear. Justo después, la contra del Mallorca acabó con un tiro de Nsue al palo. Mourinho tomaba nota, el Madrid aire. La primera parte se diluyó evidenciando que no era la noche Ronaldo, más apático de lo normal. Kaká ni estaba ni se le esperaba, Benzemá estaba y se le imploraba.

Tras el descanso Mourinho se dejó de gaitas y sacó a la orquesta, Özil y Alonso. El Madrid recuperó el sentido del juego, pero no el control. El Mallorca seguía llegando temerariamente al marco de Casillas. Nada más empezar la segunda parte Webó tuvo un remate para adelantar a los isleños; Casillas le cogió el Currículum, (ya te llamaremos, majo!!). Corría el min. 61 cuando le llegó un balón a Benzemá dentro del área. El francés con un movimiento de diez se sacó un disparo de nueve. Gol, 1-0.

El partido nunca pareció cerrado. Ni incluso cuando Mourinho dio otra vuelta a la llave con el cambio de Lass por Granero. Benzemá tuvo en sus botas la sentencia del partido pero le faltó la fe de la que Higuaín podría vender garrafas de cinco litros. A la película del partido le faltaba un buen final con suspense. El último minuto de la prolongación deparó una tremenda oportunidad de Webó ante Casillas. El disparo del camerunés lo sacó Iker milagrosamente. Santificado sea tu nombre, aquí en la tierra como...

Quizás no sea el momento de recortar puntos al Barcelona. Pero lo seguro es que no es tiempo para perderlos. Es posible que haya que esperar a febrero donde la Champions puede hacer mella en los dos equipos y enredar el asunto. El Madrid debe ser paciente con todo las cosas, pero sobre todo debe serlo consigo mismo.