LÍDER REAL

Foto AS

MÁLAGA CF 1  REAL MADRID 4

Mourinho llegó a Madrid con un puzzle bajo el brazo. Los más feroces detractores del portugués vaticinaban que sería incapaz de unir todas las piezas. Algunos se apoyaban en la teoría que poseía piezas repetidas. Había quienes afirmaban que carecía de otras; e incluso los más atrevidos presumían que aún terminado el puzzle, sería feo. Esta noche el luso a demostrado que las piezas acabaran encajando y lo que es más impresionante, el paisaje final será hermoso.

Gran partido del Madrid en defensa, magistral partido del Madrid en ataque. El enfrentamiento entre los dos equipos más goleadores de primera división se presentaba como el clásico duelo a muerte. El Málaga, ansioso por empezar el combate, gastó su primera bala en el min. 4 con el disparo lejano de Quincy. El Madrid, por su parte, era como los campeones de pulso zurdos. Poderoso con la izquierda con CR7, Di María y Marcelo; pero débil de diestra con el solitario Arbeloa.

Pero el Málaga sorprendentemente proponía el enfrentamiento cara a cara, el Madrid se relamía. Y claro, si retas a muerte al mejor pistolero del Oeste pasa lo que tiene que pasar. En el min. 18 un gran disparo de Higuaín acabó con el balón al palo; con el tiro el Málaga perdió su revolver. En el 25 segundo disparo del Madrid personalizado en Khedira y segundo balón al palo; el Málaga perdió su sombrero. En el min. 29 centro de Ronaldo y el Pipita protagoniza el tercer disparo, gol. Balazo directo al corazón, el Málaga caía muerto.

Pero el equipo andaluz demostró valentía. Parecía como las lagartijas que aún cortada su cabeza son capaces de revolverse y revolverse. Pero los coletazos duraron lo que tardó un estelar Ozil en conectar con Ronaldo que transformó dentro del área el 0-2. Con el gol del portugués llegó el descanso; reconfortante para el Madrid, eterno para el Málaga.

La segunda parte comenzó con un inocente penalti de Edu Ramos, que tenía mucho de Edu y poco de Ramos, sobre Ozil. Cristiano confirmaba que su punto de mira estaba reparado, 0-3. Minutos después Kris se aprovechó de un fallo de marcaje para hacer el gol malacitano. Pero el Madrid de Mou no es un equipo que tenga un gran encaje y tomó el gol como un desaire. Higuaín solo tardó cuatro minutos en amansar a la fiera y finiquitar el partido, 1-4.

Los últimos minutos sirvieron a Mourinho para indultar a Pedro León, dar la alternativa a Canales y darse cuenta que a Benzema le queda una larga travesía en el desierto.

El equipo sigue en linea ascendente con un sentido colectivo e intensidad que lleva a pensar en grandes metas. Marcelo sigue en progresión, bien arropado por Carvalho y Pepe. La timidez de Khedira parece que va desapareciendo. Ozil sigue enamorando. Y para colmo, Ronaldo e Higuaín ya se pasan balones. 

El martes vuelve la Champions con el Milán como guest starring, el martes hay una nueva partida. Pero el Madrid no debe olvidar que una vez el juego termina, el Rey y el peón vuelven a la misma caja.