EL BLOG DEL REAL MADRID

EL BLOG DEL REAL MADRID QUE NO TE PUEDES PERDER

Cuenta la leyenda que Damokles era cortesano de Dionisio I, El Viejo (siglo IV, AC), tirano de Siracusa, a quien envidiaba por su vida aparentemente afortunada y cómoda. El rey, con el propósito de escarmentarlo, decidió que Damokles lo sustituyera durante un festín, pero para ello dispuso que sobre su cabeza pendiera una afilada espada desnuda suspendida de una crin de caballo. De esta manera, Damokles pudo comprender lo efímero e inestable de la prosperidad y del lujoso modo de vivir del monarca. La frase la espada de Damokles se utiliza desde hace mucho tiempo, para expresar la presencia de un peligro inminente o de una amenaza.

El Real Madrid es como Dionisio I, el Rey al que todos temen y envidian; pero como tal, sujeto a las críticas más feroces. Su reinado siempre se ve envuelto en fuertes disputas en las que nunca faltan rivales para asaltar el trono. El Madrid siempre convivirá con esta amenaza histórica, su espada de Damokles dispuesta a cortarle la cabeza.

26 feb 2012

TACONES LEJANOS

foto As
RAYO VALLECANO 0  REAL MADRID 1

El origen del tacón no tiene nada que ver con cuestiones estéticas. Los Hititas empezaron a usarlos porque montaban a caballo y los tacones contribuían a fijar el pie en el estribo. Por eso, la bota fue el primer calzado que los incorporó. Si su origen se debe a una cuestión práctica, su difusión durante la Edad Media se debió a razones higiénicas. El tacón era el mejor medio de andar por el barrizal que se formaba en las calles de tierra cuando llovía y para sortear los “obstáculos” procedentes de los barreños y cubos de alivio de las casas. Y eso mismo debió pensar Ronaldo, "menudo pastizal", cuando convirtió un balón suelto en el área en un taconazo para la historia.

El Madrid se presentó en Vallecas con una diferencia de 25 grados que eran los que separaban los -10 de Moscú a los 15 de Madrid. De la ducha fría al baño caliente, un contraste peligroso para tan importante partido. El Rayo con un incordioso Diego Costa salió apretando. Al Madrid por su parte la estrechez del campo parecía haberle reducido las ideas. El Rayo buscaba el gol, el Madrid buscaba el norte. El partido se estaba complicando mucho y más lo pudo hacer si el árbitro hubiera interpretado correctamente la absurda "caricia" de Ramos a Costa. También la madera puso de su parte para que un gran tiro de Piti no adelantara a los Vallecanos. La mejor noticia del Madrid en la primera parte fue cuando esta acabó.

Es de prever que la importancia de lo que allí se jugaba añadido a algún que otro grito de Mourinho reactivaron al Madrid. Ronaldo a balón parado era el único que aportaba algo de peligro al ataque. Higuaín, perdido entre la sombra de Benzema, Kaká y Özil en sus versiones de mazapán no ayudaban mucho al portugués. Así que Ronaldo decidió no contar con nadie, al taconear un balón suelto en el área, para decidir el encuentro. 

Pero el Rayo no se rindió e incluso tras la injusta expulsión de Michu tuvo un par de oportunidades para dar un rayo de esperanza al Barcelona. Armenteros en boca de gol y con el tiempo languideciendo golpeó al aire los sueños rayistas. El Madrid respiraba. No se había ganado un partido, se había superado una prueba.

Sin hacer un gran partido el Madrid se apuntó tres puntos que le hacen dar un gran paso hacia el título. Pero por encima de todo, este partido, representa una señal, un mensaje. El Madrid no va a dar cuerda ni esperanza alguna al Barcelona. El Madrid bebe de la fuente cuando hay agua y no cuando tiene sed; esto le hace inalcanzable.

13 feb 2012

EL MADRID ENCARGA TRAJE

foto Marca
REAL MADRID 4   U.D. LEVANTE 2
Una de las famosas 36 estrategias chinas para la guerra proclama que para deshacerse del enemigo hay que dejarle escapar. Esta máxima oriental tiene su equivalente patrio. Al enemigo que huye, puente de plata. La técnica funciona mejor que intentar arrinconar a tu adversario y provocar una lucha desesperada. No se presiona en demasía al enemigo, sino que se le dota de una escapatoria que no le hace sentir la necesidad de luchar hasta la muerte.
Analizando los partidos del Madrid uno llega a la conclusión que no puede ser casualidad que el Madrid siempre o casi siempre, empiece perdiendo. Y es aquí donde cobra sentido el arte de la guerra. El Madrid, al ponerse por debajo en el marcador dota a sus rivales de esperanza, les da una salida. Los equipos al verse con el botín en el Bernabéu, inician su huida y es ahí donde el Madrid comienza la caza. 
Ambiente de fiesta en Madrid, equipo asequible y chupinazo en Pamplona. Todos los condimentos necesarios como presagiar goleada a la Liga. Pero son en estas circunstancias cuando al Madrid le gusta lucirse y exhibir toda su presencia. Con todo esto, el Madrid decidió conceder el saque inicial al Levante además de un gol de ventaja. El defensa levantino Cabral ponía el 0-1 en el marcador. El Bernabéu, no solo no se inmutó sino que incluso sonrió. La presa había picado.
Y entonces el gallo desplegó sus plumas. El Madrid fue un vendaval conducido por un Özil imperial. Las ocasiones llegaban por derecha e izquierda, por arriba y por abajo pero el gol no aparecía. El Levante había dispuesto las caravanas en circulo, pero era cuestión de tiempo que apareciera la flecha mortal. No era una flecha, pero las manos de Iborra mató al Levante. No sabemos si intentó esconder el balón o intentaba pedir clemencia. Ronaldo empataba de penalti. El Levante se iba al descanso con un hombre menos pero con un problema más.
La esperanza levantina duró lo que tardó Ronaldo en aprovechar un centro de Higuaín. El galeón blanco ya navegaba con viento a favor cuando otra vez Cristiano Ronaldo soltó un zambobazo que no vio Munua, pero si verá el mundo. Koné se sumó a la fiesta del Bernabéu con un gran gol de jugada colectiva que ajustaba el marcador. Benzema al ver que el nudo de la corbata volvía a apretarse decidió aflojarlo. Un tiro precioso al segundo palo que significaba el 4-2 definitivo.
Piqué había manifestado que la Liga se le iba a hacer larga al Madrid. ¡Cuanta razón tenía!. Uno no ve la hora en que el Madrid pueda levantar la Copa. Porque diez puntos son muchos o pocos depende del lugar desde dónde se mire. Pero el Barcelona carece de eso de lo que al Madrid le sobra. Porque el llamado "Mejor equipo de la historia" no sabe moverse en tierras movedizas. No tiene manual de emergencia. No sabe navegar con viento en contra. Por eso y porque para remontar diez puntos no debes ser ni bueno ni malo. No debes creer o no creer. No debes pertenecer a cofradía alguna. No debes agarrarte a un clavo ardiendo. Ni siquiera debes invocar un espíritu. Para remontar diez puntos, simplemente debes ser el Real Madrid. 

2 feb 2012

DE REPENTE UN EXTRAÑO



Cuando uno era un crío le encantaban esos partidos callejeros en los cuales nos dividíamos en dos equipos, más o menos compensados. Pero siempre sobraban dos jugadores que eran los innombrables a los cuales nadie quería en su equipo. Uno era el gordito de la clase. Este, gordo pero listo como un conejo, traía la pelota la cual canjeaba por un billete de titular. Pero el otro, ay el otro!!! Siempre acababa... de árbitro.

Y de aquellos barros, estos lodos. Nosotros y solo nosotros somos los culpables de tener los árbitros que tenemos. Los hemos creado desde pequeños. Los hemos malformado. Nos hemos reido de ellos. Y ahora han vuelto para vengarse. Pero he te aquí, que en un lugar de cuyo nombre no quiero acordarme un club decidió no hablar de ellos. Durante años los defendieron a capa y espada. Supuestamente nunca hablaron de ellos. Siempre en silencio, siempre expectantes. "Hablar de ellos es de perdedores"; exclamaban unos. "Tienen una labor muy difícil"; añadían otros. Pero un día algo cambio y de repente, un extraño. 

El Barcelona, ese club autodenominado "modélico", repartidor de incienso por el mundo. Abanderados de los valores; comandantes de las tropas evangélicas y mártires del dragón blanco. Ese equipo ejemplar, de verborrea cervantina y noble figura. Ese, sí, ese equipo, resulta que ahora, ahora habla de ellos. ¡Tela marinera! Pero como uno tiene memoria sería bueno recordar varios detalles.

El Barcelona de la mano de Guardistoteles, o mejor dicho de su boca, ha sido el primer club en el mundo que ha criticado un acierto de los árbitros. Fue el año pasado en la final de Copa contra el Madrid, cuando el árbitro acertó en un fuera de juego sobre Pedro. Alucina, vecina. Luego sale Alves y dice que llorar es de perdedores. Y puede que tenga razón. ¿Verdad Messi?. Comete esa, Vanessa. Pero no acaba aquí la cosa. Su Presidente, Sandro Rosell, añade que de momento las cosas no pintan bien para el Barça, intimidando a tan sensible colectivo. ¡Joder Sandro!, ¿no lo han pasado ya lo suficientemente mal cuando eran pequeños? Insensible. Y todo esto tres días después de que al Madrid se lo cargaran en la Copa tras borrarle con el Photoshop dos manos dentro del área a jugadores del Barça.

Efectivamente, la amenaza fantasma dió sus frutos 24 horas después. Nuevamente en la Copa del Rey, ahora llamada Copa Juan Palomo, le tangán al Valencia una decisiva expulsión de Pinto. Pero lo mejor de todo es que sale el portero del Barça y dice: "Ha sido involuntaria, me he resbalado y le he dado con el sobaco-mano". ¿Dónde he oído yo esto antes? ¿Os suena?: " Vada a bordo Schettino, vada. É una ordine". "Capitano e caduto a un bote per accidenti e sono fuori de la nave". Dios mio, Pinto pilotaba "il Concordia"!! En definitiva, el Barcelona no habla de los árbitros y nosotros somos gilipollas.