EL BLOG DEL REAL MADRID

EL BLOG DEL REAL MADRID QUE NO TE PUEDES PERDER

Cuenta la leyenda que Damokles era cortesano de Dionisio I, El Viejo (siglo IV, AC), tirano de Siracusa, a quien envidiaba por su vida aparentemente afortunada y cómoda. El rey, con el propósito de escarmentarlo, decidió que Damokles lo sustituyera durante un festín, pero para ello dispuso que sobre su cabeza pendiera una afilada espada desnuda suspendida de una crin de caballo. De esta manera, Damokles pudo comprender lo efímero e inestable de la prosperidad y del lujoso modo de vivir del monarca. La frase la espada de Damokles se utiliza desde hace mucho tiempo, para expresar la presencia de un peligro inminente o de una amenaza.

El Real Madrid es como Dionisio I, el Rey al que todos temen y envidian; pero como tal, sujeto a las críticas más feroces. Su reinado siempre se ve envuelto en fuertes disputas en las que nunca faltan rivales para asaltar el trono. El Madrid siempre convivirá con esta amenaza histórica, su espada de Damokles dispuesta a cortarle la cabeza.

20 mar 2011

PAPÁ, PAPÁ, ¿TODAVÍA SOMOS DEL ATLETI?

foto Marca

ATLÉTICO DE MADRID 1   REAL MADRID 2

Había un artista que pintaba para el Príncipe de Chi. Dígame - dijo el Príncipe -,¿cuales son las cosas más difíciles de pintar?. Perros, caballos y cosas semejantes -, replicó el artista. ¿Cuáles son las más fáciles? - indagó el príncipe. Fantasmas y monstruos - aseguró el artista. Todos conocemos a los perros y a los caballos y los vemos todos los días; pero es difícil pintarlos tal cual. Por eso, son temas complicados. Pero los fantasmas y los monstruos no tienen forma precisa y nadie los ha visto nunca; por eso es fácil pintarlos.

El Atlético lleva años 11 años pintando, una y otra vez, de forma impulsiva un cuadro siniestro. En el lienzo se vislumbra la figura de un terrible monstruo blanco, mitad hombre mitad dragón, que engulle todo lo que sale a su paso. La calidad del cuadro no radica en la imaginación del autor; sino en el fiel reflejo de la realidad.

Son ya 23 veces consecutivas que el fantasma blanco se le aparece a los colchoneros. Los jugadores del Atlético, hombres de costumbres, salieron al campo cuando habían transcurridos los primeros quince minutos. Para entonces, Benzema había adelantado al Real Madrid aprovechando un pase del jugador alemán... Khedira, hasta en eso el Atlético es gafe. Mourinho había realizado su particular protesta a las televisiones afeando el partido con el trivote Lass, Khedira y Alonso. Pero la afrenta no la pagó el espectador, la sufrió el Atlético que no tuvo recursos para superar el dique de contención. 

Solo dos artistas; Reyes y el Kun intentaban cambiar el motivo de los monstruos, por el de los perros y caballos. Pero entonces apareció Casillas para recordar al mundo que a parte de besar bien, sigue siendo un portero extraordinario. El gol de Özil en el minuto 32, terminó con toda especulación sobre reacción Atlética alguna. En el día del padre, el Atlético fue una madre.

Tras el descanso el Atlético, de la mano de Agüero, intentó golpear el marco madridista pero Casillas no estaba por la labor de permitir alegrías al Calderón. El Madrid no necesitó de grandes esfuerzos, ni de un Ronaldo al 100 % para aguantar a un derrotado Atlético. En el minuto 86, Agüero obtuvo recompensa a tan terca obstinación ante el gol. Casillas bajó a la tierra para recoger el balón del fondo de las mallas, 1-2 sin tiempo para más sobresaltos.

El Madrid sigue la estela del Barcelona, en una semana en la que conocimos que los dos Asteroides tienen programado su más que presumible impacto en semifinales. Pero antes, se habrá jugado la final de la Copa del Rey y la Liga todavía estará en el aire. Ustedes hagan lo que quieran, pero yo acabo de adquirir un desfribilador portátil en ebay. En Abril, clásicos mil.

7 mar 2011

RONALDO SE PERDIÓ EL BAILE



foto Marca

RACING DE SANTANDER 1  REAL MADRID 3


Un león, en otro tiempo poderoso, ya viejo y achacoso, en vano perseguía hambriento y fiero al becerrillo y al cordero, que, trepando por la áspera montaña, huían libremente de su saña. Afligido del hambre a par de muerte, discurrió su remedio de esta suerte: Hace correr la voz de que se hallaba enfermo en su palacio y deseaba ser de los animales visitado. Acudieron algunos de contado: mas como el grave mal que le postraba era un hambre voraz, tan sólo usaba la receta exquisita de engullirse al Monsieur de la visita. Acércase la zorra, de callada, y a la puerta asomada atisba muy despacio la entrada de aquel cóncavo palacio. El león la divisa, y al momento le dice: "¡Ven acá; pues que me siento en el último instante de mi vida! Visítame, como otros, mi querida." "¿Cómo otro? ¡Ah, señor! He conocido que entraron sí, pero que no han salido. ¡Mirad, mirad la huella, bien claro lo dice ella! Y no es bien el entrar de dónde no se sale."

El Madrid acudía a Santander con muchas bajas, herido y presionado por los diez puntos de sutura que le sangraban de la herida liguera. Pero el Racing, creyendo que se enfrentaba a un Madrid débil y moribundo no fue precavido. No se percató de las pisadas que habían dejado los jugadores del Málaga y cayó devorado...

El Madrid no echó de menos a Ronaldo y en especial Özil, Alonso y Ramos que se permitieron el lujo de tirar las faltas que el portugués suele secuestrar. Solo la cinta del pelo de Granero tiene más fútbol que Lass y Khedira juntos, y el Madrid lo notó. Si añadimos el sublime partido de Özil, además del gran sentido colectivo del equipo, obtendremos las claves de la excelente primera parte que nos depararon los blancos. 

Rápido comenzó el Madrid en tomar medidas de la portería cántabra. Sendos largueros de Alonso y Benzema no hicieron más que dignificar la profesión de carpintero. Pero el que añadió madera de verdad al fuego blanco, fue Özil. El jugador alemán se inventó dos asistencias de genio que Adebayor y Benzema tuvieron a bien de no estropear. El Madrid se fue al descanso con solo dos goles, pero infinita alegría.

Tras el break, el Racing intentó dejar su imprenta en el partido. Dos Santos aprovechó una gran jugada suya y que Alonso pasaba por allí, para caer dentro del área. El árbitro señaló un penalti, Pinillos lanzó una broma. El jugador del Racing golpeó como el padre que busca el lucimiento de su retoño, lamentable. El Rancing tenía Dos Santos, el Madrid sólo uno, Casillas.

El Real ya no mordía e implícitamente propuso un pacto de no agresión al Racing. Kennedy, como su tocayo, no quiso firmar rendición alguna y acortó distancias mediante un contraataque, 1-2. El Madrid, al ver la resistencia cántabra, no tardó en volver a movilizar la artillería pesada. Un gran pase de Di María lo aprovechó Benzema para superar hábilmente a Toño, 1-3. De nuevo Di María fue el protagonista de la jugada que provocó el penalti de Torrejón y que Adebayor se encargó de tirar... a la basura. Pinillos, descanse en paz.

El Madrid demostró que hay vida más allá de Ronaldo. Hoy el Madrid se marcó un maravilloso Vals en Santander sin la más guapa del baile. El portugués es imprescindible en este equipo, pero se ha demostrado que no hace falta que también juegue los partidos de veteranos. Solo faltan 10 días para el partido del Lyon y ahí es dónde Ronaldo debe estar en cuerpo y alma. Se acerca el momento de la verdad, y Madrid ya sueña con tiempos de reconquista.

4 mar 2011

EL SÉPTIMO DE CABALLERÍA

foto el El País

REAL MADRID 7  MALAGA CF 0


Esperada era la vuelta de Manuel Pellegrini al lugar del crimen. El chileno regresaba a la que fue su casa el año pasado, el Bernabéu; dónde fue sepultado en la zanja que el mismo se había cavado. Hoy, el Madrid rindió homenaje a su ex entrenador clavando siete cruces en su tumba.

El Real Madrid es un equipo que te engulle como un mar picado y bravo. Puedes aguantar la primera ola, quizás solo te desequilibres con la segunda envestida, pero al final acabas con el bañador por los tobillos y el culo al aire. El Málaga salió al campo sin bronceador y se quemó. El equipo andaluz duró lo que tardó el Madrid en pasarle la escobilla al cañón y quitarle la pelusilla al punto de mira. 

Se habían evaporado los primeros 25 minutos. El Madrid no terminaba de inaugurar su marcador, por lo que Mourinho mandó calentar a Adebayor. Pero el que aumentó su temperatura fue Benzema que captó el mensaje. El francés aprovechó una asistencia de Alonso y anotó el primero, 1-0. Un minuto después, a Ronaldo no le dio palo dejar que Özil lanzara una falta. Al alemán tampoco, el balón al poste. El Málaga, equipo de primera con defensa de segunda, veía como el Madrid llegaba al área una y otra vez. Fruto de tanto jolgorio llegaron los goles, antes del descanso, de Di María y Marcelo.

Nada más empezar la segunda parte llegó la puesta en escena de Ronaldo. El portugués se marcó una jugada de ensueño, con disparo final que sacó el portero del Málaga. Caballero no fue un señor, debió dejar que entrara la mencionada obra de arte. Solo dos minutos tardó en resarcirse Ronaldo a pase de Özil, 4-0.

El Málaga era una broma y Benzema quería seguir participando en la fiesta anotando el 5-0 a pase de un insultante Marcelo. El mismo jugador brasileño fue el autor del penalti, que minutos después, el rey Gaspar regalaría al Madrid por infantiles manos dentro del área. Otro Rey Mago, Ronaldo, anotaba la pena máxima con alegría inmensa, 6-0.

El Málaga perdió a dos jugadores, Gaspar por doble amarilla y Cala por doble lesión. Ronaldo aprovechó el descosido, para superar a Messi en el pichichi; sumando el tercer gol a su cuenta y el séptimo en la cuenta andaluza. El leve esguince de tobillo que sufrió CR7 terminó con su participación y acabó con el partido.

Siete goles, siete puntos, que el séptimo de caballería deberá liberar de las garras del líder de la Liga. El Barcelona parece seguro y camina con paso firme. Pero no debe descuidarse. El Madrid se aferrará a cualquier motivo que le dé el Barça. Porque al final se trata solo de eso, de fe.