MEMORIAS DE ÁFRICA

                                                                                                               Fuente As


Han pasado varios días después del que el Tsunami Rojo atravesara África de punta a punta. Ahora es un buen momento para hacer balance y cerrar el capítulo de la selección hasta que el Europeo vuelva a desenpolvar las banderas rojigualdas.

El legado personal que me deja la copa de oro es una alegría inmensa reflejada en los miles de abrazos que di aquella mágica noche, repartidos entre 50% gente y 50% farolas. Toda aquella explosión de jubilo se vio incrementada por la enorme tensión que pasamos durante todo el partido. De un lado, la rabia acumulada por las continuas patadas de Van der Wiel, Van Persei, Van Bommel y por si acaso, en el banquillo...Van Damme. Recuerdo que me levanté un número increíble de veces para reclamar tarjetas al árbitro. Hoy en día todavía sufro las consecuencias, tengo el síndrome del Gato Chino, ese que se pasa todo el día con el bracito dale que dale reclamando falta.

Por otro lado, nuestra tensión se convirtió en miedo; cuando sufrimos la jugada que Iker le sacó milagrosamente con el pie a Robben. Me asusté tanto que estuve durante rato levantándome y sentándome de la silla. Mis amigos me miraban incrédulos; poco les faltó para ponerse en fila y como a la histérica de aterriza como puedas, empezar a ostiarme para ver si espabilaba.

Pero los nuestros lo consiguieron, todos lo hemos conseguido. Somos campeones del mundo y ya podemos lucir nuestra estrella en el escudo. Una estrella que brilla en el universo futbolistico, la Roja Polar. Esperemos que sea la primera de una gran Constelación, que empezó a crearse en el 2008 con la consecución del Europeo de Viena. Está selección esta predestinada a marcar una época y será recordada como lo es la Brasil del 70 o la Holanda del 74. Ahora que España ha encontrado y creado un estilo inconfundible, debería concentrar todo su esfuerzo en reforzarlo y no perderlo. Cierto es que el camino lo marcan el entrenador y los tipos de jugadores. Pero como mimbres tenemos, el cesto debe ser bonito. El presente es increíble y el futuro prometedor, así que cojan asiento, ponganse cómodos que empieza una nueva era, la era de los hombres, la era de la Roja.

Suiza nos empujó al precipicio, Honduras nos agarró de la mano, Xile nos dio oxigeno, Portugal nos ayudó a recordar, Alemania nos permitió soñar y Holanda... nos hizo inmortales!!!

Como el Madrid, yo también voy a hacer un stage de pretemporada para ir cogiendo la forma y empezar la temporada a tope. En la próxima entrada ya me meteré de lleno con todo lo que conlleva al Real Madrid 2010-2011 y es que el año se presenta apasionante. Seguro que Florentino todavía nos deparará alguna sorpresilla de las suyas; no sé, quizás pague la clausula del Pulpo Paul...